Archivo mensual: agosto 2013

Ingreso de presunto hijo de Fidel Castro provoca revuelo en hospital de Brasil

Hospital de las Clínicas de São Paulo: problemas para atender a la población de la ciudad

Hospital de las Clínicas de São Paulo: problemas para atender a la población de la ciudad

Un joven cubano de apellido Castro elude todos los escollos del sistema público de salud brasileño y, a pocos días de su llegada al país, ingresa en prestigioso hospital-escuela para realización de cirugía

La admisión de un supuesto hijo del Fidel Castro en el hospital universitario de la ciudad de Sao Paulo, aquejado de un mal presuntamente imposible de diagnosticar en la isla, no demoró en filtrarse y llegar al periódico Folha de Sao Paulo, muy a pesar del sigilo con que su presencia se manejaba en la Institución. El paciente Fidel Castro Puebla ingresó a inicios de la pasada semana en la unidad de urología del Hospital de las Clínicas, presentado por un también presunto integrante del gobierno brasileño.
El paciente de 23 años recibía cuidados en el recién inaugurado pabellón infantil del sector de urología, cuyas instalaciones poseen los estándares de hotelería hospitalaria más altos del complejo médico, considerado el más grande de América Latina.
Sin saber que hablaba con un integrante del equipo de reportaje del diario, uno de los acompañantes contó que el joven sufre hace tres años de un problema crónico no resuelto por el sistema de salud cubano, relata Folha de Säo Paulo.
La misma fuente reveló que Fidel Castro Puebla se encontraba en el ala infantil para “no llamar la atención”. Según la ley brasileña, los extranjeros temporarios, incluso los que se encuentren en situación de ilegalidad en el país, tienen que recibir atención del sistema público de salud en casos de urgencias. Ante esta circunstancia, el extranjero debe dirigirse a los servicios de emergencia de los hospitales públicos, puestos básicos de salud o llamar ambulancias.
Sin embargo, atravesar las puertas y ocupar una cama en el avanzado Hospital de las Clínicas, un centro de estudios e investigaciones de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo, es reservado para pacientes remitidos de otros hospitales o centros de salud de la capital paulista. Los habitantes de la ciudad esperan semanas y en ocasiones meses para conseguir un turno con un especialista de la reconocida institución.
Según el mismo diario, el joven cubano viajó al país sureño junto a un familiar y alegó sentirse mal en tierras brasileñas para conseguir ser atendido por el sistema gratuito de salud. Tras realizársele a Castro Puebla una tomografía y una arteriografía, el hospital universitario determinó que el tratamiento era quirúrgico. Una operación que sería realizada en los próximos días por el equipo de urólogos del Dr. Miguel Srouri, uno de los más notorios especialistas del área en el país, revela Folha de Sao Paulo, que también afirma haber revisado la historia clínica del paciente.
Surgían entonces algunas incógnitas. ¿Tenía Fidel Castro otro hijo hasta entonces desconocido? ¿En un gesto desesperado, lo había mandado a curarse a Brasil tras el fracaso de la pregonada excelencia de la medicina cubana?
Todas las averiguaciones por los canales oficiales resultaron infructuosas. La embajada cubana estaba en receso por las celebraciones del 26 de Julio y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil declaraba no haber emitido ningún pedido de ingreso en el centro de salud. Por su parte el Ministerio de Salud Publica afirmaba desconocer la situación y el hospital alegaba no lograr localizar a los jefes del servicio de urología para que explicasen el ingreso del cubano. El urólogo responsable llegó a ser encontrado pero prefirió el silencio sobre el caso.
El diario acudió entonces a José Dirceu, extodopoderoso primer ministro de Lula. Un hombre cercano al régimen desde su exilio en Cuba durante los años de la dictadura brasileña. Una época en que usó los servicios médicos cubanos para cambiarse el rostro y poder regresar clandestinamente a Brasil. Dirceu prometió ayuda con sus contactos en la embajada cubana.
Tras sus averiguaciones, el exministro explicó que no se trataba de un pariente de la familia Castro Ruz en el poder, aunque sí de compañeros cercanos a ellos. Según Dirceu, Fidel Castro Puebla sería hijo de Raúl Castro Mercader, excombatiente de la Sierra Maestra y General de Brigada retirado, y de la también excombatiente Delsa Esther Puebla, la única mujer General de Brigada del ejército cubano, diputada de la Asamblea Nacional y Jefa de la Oficina de Atención a Combatientes. Tete Puebla, como se le conoce, también ostenta el título de Heroína de la República de Cuba.
Epílogo
Al día siguiente del reportaje, el paciente Fidel Castro Puebla ya no se encontrada en el hospital. Recibió alta en horas de la noche, sin que se le realizase la cirugía programada. La embajada de Cuba y los Ministerios de Salud y Exteriores de Brasil seguían sin dar explicaciones del caso. El Hospital de las Clínicas emitió un comunicado explicando haber llegado a un diagnóstico de Castro Puebla y dictaminado tratamiento quirúrgico “a ser realizado en un lugar definido la familia”. La misma nota justifica la admisión del paciente, pasando por encima de los procedimientos requeridos, por considerarlo un caso clínico de “interés académico” para la escuela de medicina. En esas situaciones la institución se toma la libertad de admisión, afirman, sin revelar la rara enfermedad de este Fidel. La filiación de Castro Puebla no se ha podido comprobar, más allá de las informaciones del exministro Dirceu.
Tras el alta, se desconoce el paradero del joven. Tampoco ha sido identificado el emisario gubernamental que, en el mejor estilo cubano, “consiguió” la regalía.