El partido Demócratas, opositor al gobierno de Lula da Silva, reaccionó indignado a la visita presidencial brasileña a los Castro y emitió el siguiente comunicado:
“Sí” a la Democracia, “No” a las Dictaduras
Mientras el presidente Lula da Silva realiza su tercera visita a Cuba y sonríe en las fotos abrazado a los dictadores Fidel y Raúl Castro, la Comisión Ejecutiva Nacional del Partido Demócratas lamenta el silencio inexplicable del gobierno brasileño ante la muerte del preso político cubano Orlando Zapata Tamayo, enterrado en Cuba el mismo día del arribo de la comitiva brasileña.
La agonía y muerte del prisionero, en huelga de hambre desde inicios de diciembre, y las torturas que sufría por soñar con un régimen de libertad forman la prueba cabal de que la barbarie impera en Cuba. Un país donde, según estimativas de Amnistía Internacional, el número de encarcelados por delitos de conciencia pasa de 200 personas.
El presidente Lula da Silva, que siempre afirmó defender la democracia y el Estado de Derecho, bebería reflexionar sobre su responsabilidad ante la historia de Brasil, la historia de su partido e incluso su propia historia antes de apoyar dictaduras como las que vigoran en Irán y Cuba. El presidente de la República tampoco debe entregar cuantiosos financiamientos públicos brasileños, contrariando la opinión del Poder Legislativo, a la dictadura de los hermanos Castro.
Cuba es hoy un país convertido en paria por no cumplir las clausulas democráticas exigidas en las relaciones diplomáticas entre los pueblos civilizados y por no cumplir sus contratos. Esto significa que el dinero llevado por Lula da Silva no será devuelto. Brasil jamás ha recuperado los préstamos concedidos anteriormente a Cuba.
El presidente Lula da Silva no es el dueño de los ahorros de los brasileños. Él debe administrar los recursos del país siguiendo las normas legales, en lugar de usarlos para donaciones a los dictadores que aprecia. Lo absurdo de esta acción presidencial se pone de manifiesto al constatar que la suma suministrada por Lula a Cuba es diez veces mayor que todas las donaciones hechas por Brasil a Haití, tras el devastador terremoto del 12 de enero.
Demócratas pretende citar al presidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, BNDES, para que explique ante el Congreso los criterios usados por el banco al estipular los préstamos a Cuba. Prestar dinero a una dictadura es financiar la tortura, es rendirle homenaje a un régimen de opresión que conduce a los disidentes a la muerte.
El pueblo brasileño apoya la libertad de pensar, participar y discordar. El pueblo brasileño no acepta la equivocación de este gobierno que va a Cuba en un intento de presentar como héroes a dictadores que perdieron todas las batallas de la Historia. Héroes son aquellos que mueren por la libertad. Brasilia, 25 de febrero de 2010
*La traducción es responsabilidad del Blog.